Conoce tu cuerpo, escúchalo y no lo fuerces, para no lesionarlo. Muchas veces te dicen, que entre mas es mejor, pero al momento en el que tu cuerpo se detiene, ahí acabo tu rutina. No es para que no te esfuerces, sino que entrenes de manera inteligente, sin hacer daños a tu cuerpo.
Cuando entrenas muy rápido, no controlas el movimiento y probablemente puedes lastimar tu cuerpo. Para evitar esto puedes realizar determinados ejercicios y movimientos específicos, con trayectoria controlada, buscando que sean fluidos, suaves y reproducibles, como los de un bailarín. Evita esos, no realizar los ejercicios a máxima velocidad, sin analizarlos y al usar pesos grandes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario